El plástico como material de embalaje
El éxito del plástico como material de embalaje en la industria se debe a una combinación de versatilidad, resistencia,impermeabilidad, ligereza, protección barrera, facilidad de esterilización y de personalización. Estas características convierten al plástico en un material ideal para el envasado de todo tipo de productos, ya que puede fabricarse a medida del producto que lo necesita.
En el caso del uso de plásticos, no nos referimos exclusivamente a los envases considerados primarios que hacen una función contenedora del producto. También nos referimos a otros tipos de embalaje fabricados en plástico, como puede ser un fleje para agrupar, plástico de burbujas o una cinta adhesiva para embalar, que no tienen por qué estar en contacto directo con el producto.
No es de extrañar que al leer plástico pienses en palabras como: contaminante, poco sostenible, dificultad de reciclado… Y es normal. Hoy en día, se penaliza su uso y las normativas van encaminadas a limitarlos cada vez más, especialmente los plásticos de un solo uso. Aunque puede ser reciclado, fabricarlo es altamente contaminante, además de que la variedad de componentes (la mayoría desconocidos) que incluye, hace muy difícil y costoso el proceso de reciclado, ya que no pueden separarse. Hoy en día, el auge de los plásticos biodegradables abre un nuevo camino para este tipo de envases.
Ventajas del plástico como material de embalaje:
- Versatilidad de formas y tamaños.
- Insuperables opciones de personalización y etiquetado
- Material impermeable